En las sociedades modernas, el papel que los medios de comunicación han venido ocupando con el paso del tiempo ha sido cada vez más importante. La televisión, la radio o la prensa escrita forman parte de nuestro entorno, hasta tal punto que puede decirse que sin ellos no se podría entender la vida, tal como lo hacemos en la actualidad. Sin embargo, y a pesar de que son un pilar básico, tanto en la salvaguarda de nuestras libertades (información, expresión, etc.), como en el progreso de las sociedades modernas, también pueden llegar a convertirse en un obstáculo, incluso en un grave problema, si no se controlan los contenidos que en ellos se emiten, habida cuenta de la repercusión que los mismos tienen sobre el devenir y formación de los ciudadanos, y de la específica influencia que tienen sobre sectores especialmente sensibles de la población, como son los menores. Por esta serie de razones considero que la programación ideal, teniendo en cuenta los derechos e intereses a proteger, y la importante función que cumplen los medios, debería estar integrada por:
Programas informativos: una de las funciones indispensables, sino la primordial, de los medios de comunicación es la obtención y libre transmisión de noticias e información de actualidad, con el fin de mantener a la población al tanto de lo que ocurre en el mundo. La libertad de información, reconocida en el artículo 20.1 d) de nuestro texto constitucional como un derecho fundamental, encuentra su límite fundamental en la veracidad de las informaciones que en tales medios se viertan. A su vez, y con la finalidad de contribuir al pluralismo social y político de nuestro país, considero se debería asegurar la diversidad ideológica de los medios y la libertad de acceso de todos los ciudadanos a las diversas fuentes y opiniones en cuanto a dicha información.
Documentales: al contrario de lo que viene sucediendo en la actualidad, este tipo de programas deberían ocupar importantes espacios de la actual parrilla televisiva. La historia, el medio ambiente, la naturaleza, la política, el arte, entre otros, deberían ser los temas que se tratasen con asiduidad en los medios a través de este tipo de formato. Asimismo, resulta necesario, en determinados horarios infantiles y de fin de semana, adaptar todos estos contenidos, de modo y manera, que puedan estar al alcance de los menores, como medio fundamental y complementario de su formación y aprendizaje.
Cine: ha de apostarse por la emisión de cine, tanto español, como foráneo, de calidad. El séptimo arte se caracteriza por su capacidad de transmisión de conocimientos, sentimientos y modos de entender la vida, por lo que resulta fundamental a la hora de integrar una programación televisiva rica en contenidos y apta para todos los públicos. En especial, se deben adaptar los horarios, con la finalidad de emitir películas propias de cada público: películas para niños por la mañana y media tarde, películas para mayores en prime time, etc.
Deporte: el deporte, como por todos es sabido, es un pilar fundamental en la formación de los niños, así como un medio indispensable para asegurar una buena salud de las personas. Se debe fomentar sin duda la emisión de programas deportivos. No obstante, entiendo se deben compaginar los intereses económicos que en nuestros días confluyen en la retransmisión de estos contenidos, con la necesidad de fomentar el deporte base y las diferentes modalidades deportivas. Por ello, y pese a la omnipresencia del deporte rey, el fútbol, considero se deberían promover en mayor medida de lo que se viene haciendo, los demás deportes: baloncesto, atletismo, ciclismo, etc.
Deporte: el deporte, como por todos es sabido, es un pilar fundamental en la formación de los niños, así como un medio indispensable para asegurar una buena salud de las personas. Se debe fomentar sin duda la emisión de programas deportivos. No obstante, entiendo se deben compaginar los intereses económicos que en nuestros días confluyen en la retransmisión de estos contenidos, con la necesidad de fomentar el deporte base y las diferentes modalidades deportivas. Por ello, y pese a la omnipresencia del deporte rey, el fútbol, considero se deberían promover en mayor medida de lo que se viene haciendo, los demás deportes: baloncesto, atletismo, ciclismo, etc.
Series de entretenimiento y animación: en último término, este tipo de formato, tiene también una cierta importancia en la confección de una programación equilibrada. Tanto las series para jóvenes, como para adultos, son un buen complemente del ocio y esparcimiento de aquéllos que las visionan, así como un perfecto mecanismo para dar a conocer otras culturas y formas de vida. En cuanto a las series infantiles y de animación, entiendo sería necesario establecer un mayor control de las mismas, con el fin de adaptar sus contenidos a las necesidades infantiles, de modo que puedan verse protegidos sus derechos, así como los de sus padres.
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